Ana es psicóloga, tiene especialidad en terapia infantil, maestría en educación y certificación en psicología positiva.

Los cuentos y relatos infantiles son parte de su vida y los considera un recurso invaluable para la educación, formación de carácter y valores. 

Al especializarse como psicóloga infantil, hizo de la terapia narrativa una de sus principales estrategias de trabajo. 

Del 2004 al 2009 trabajó en el DIF estatal de Puebla en el albergue infantil Casa de la Niñez Poblana, donde utilizaba el cuento como recurso para explicar a los niños las diferentes dinámicas que debían conocer y enfrentar durante su estancia en el albergue; los cuentos les explicaban el proceso y características de su estancia en el albergue, les hablaban de las personas que los cuidarían y la dinámica de convivencia, buscando que se sintieran seguros, para las intervenciones y sesiones terapéuticas, desde entonces la narración ha formado parte de su sello profesional creando y recreando historias para cada paciente con apoyo de dibujos de ratones y otros animales, que le permiten descifrar las enredadas historias de los pequeños. 

Los primeros cuentos que decidió publicar: "Tita debe partir de casa" y "El dragón que perdió su libertad", los realizó para un taller de valores que daba a niños de educación básica y los ilustró con el apoyo de su hija mayor Ana Paula, por lo que tienen un gran valor sentimental para ella.